RAFAEL BURGOS: ATLETA SAMPEDRANO EN EL ALIANZA F.C.
Burgos: Un aficionado muy profesional
Anotó el único gol del partido debut de Alianza contra Metapán, el domingo, en el inicio del Torneo Clausura de fútbol de primera división profesional. |
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Rafael Burgos (27) durante una de las prácticas con el equipo Alianza en las afueras del estadio Cuscatlán /Ethan Jones |
Graciela Aguilar
Diario El Mundo
A sus cortos 18 años de edad, Rafael Burgos es un mago al tocar el balón. Lo domina y lo consiente y cuando ve la oportunidad de ir al ataque con él, lo hace. Aparte de mover y dominar bien la pelota, la sencillez y la modestia de Rafa es lo que más lo distinguen.
Nació en San Pedro Nonualco, departamento de
Cuando Rafa tenía nueve años, el gusanito del fútbol empezó a rondar su cabeza y jugó en un equipo de San Pedro Nonualco que se llamaba Coludo. Con el tiempo decidió estudiar en San Salvador y toda la familia armó maletas para la capital, en
A Rafa, según dijo, se le dieron las cosas y empezó a practicar en las escuelas de fútbol de Municipal, Famosa y la de Jorge “
En ellas, Rafa brilló con luz propia ya que fue tres veces consecutivas campeón goleador y además de
Fue esa facilidad de meter goles lo que lo proyectó hacia el Alianza y su primera vez fue ante los metapanecos, en donde “se echó” los 90 minutos, y fue al 29 cuando anotó la solitaria diana de los capitalinos.
La ansiedad fue parte de Rafa el domingo. “En mi primer partido como titular me sentía nervioso, pero se me quitaron los nervios porque mis compañeros me dieron confianza y me sentí más tranquilo”, confesó el delantero para referirse a su debut.
Una semilla bien trabajada
De semblante fuerte, pero de carácter jovial, Alfredo Salala fue quien vio crecer a Rafa en las ligas menores de Alianza. Comentó que cuando el chico tenía 14 años era “flaquito y tímido, pero jamás me imaginé que llegaría a ser un buen futbolista”.
Las características que identificó el entrenador en Rafa fue que sabía manejar la pelota y los movimientos tácticos, en pocas palabras un profesional para tener tan corta edad , “desde allí supe que sería un goleador de raza”, afirmó Salala. Fue así como a los 15 años lo llevaba a jugar a la primera división de aficionados.
Por su parte, el preparador físico de los capitalinos, Gabriel Valenzuela, opinó que el muchacho tiene casta de goleador y aprovechó para darle un consejo: “Él es bien trabajador y muy modesto e interesado a aprender las cosas… hay un viejo dicho que dice: ‘es fácil llegar, pero es difícil mantenerse’, así que debe hacerse esfuerzo, trabajo y dedicación”, dijo Valenzuela.
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